¿Cómo captamos la atención de los consumidores? Esta es la gran pregunta que nos trae locos a la mayoría de las marcas…. Y es que, estos, están expuestos a miles de estímulos cada día, por eso, conseguir un tiempo de atención no es tarea sencilla. Sin embargo, parece que el Neuromarketing, ha llegado para ayudarnos.
Cogemos la definición de la Wikipedia para hacer una pequeña introducción a este término, y es que el “Neuromarketing, neuromercadotecnia o neuromercadeo consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a la neurociencia en el ámbito de la mercadotecnia. Analizando cuáles son los niveles de emoción, atención y memoria que poseen los diferentes estímulos percibidos de forma consciente o subconsciente con la intención de mejorar la gestión de recursos en las empresas sin incrementar los gastos innecesariamente y aumentar los productos que existen en el mercado, así se mejora el bienestar social y se entiende la toma de decisión del consumidor”.
En definitiva, se trata de un tipo de investigación de mercado, que utiliza “mediciones psicofisiológicas periféricas y centrales (actividad cerebral, ritmo cardíaco, respuesta galvánica de la piel, etc.) de los sujetos estudiados para obtener conclusiones”. De manera que conoce las necesidades y deseos de los consumidores, así como predice sus comportamientos y, de alguna forma, se adelanta a ellos para satisfacer sus necesidades.
El principal objetivo del Neuromarketing es averiguar a qué estímulos prestan más atención los consumidores; es decir, comprender más y mejor a las personas, para poderles ofrecer lo que realmente buscan o demandan.
Para ello, en este tipo de acciones de Marketing, se realiza una identificación de los estímulos a diversos actos, pretendiendo llegar hacer “predicciones” sobre el comportamiento de los consumidores.
Aunque, ten en cuenta que el cerebro humano no funciona como compartimientos aislados; por lo que, no existe una ciencia cierta que demuestre un determinado comportamiento a un estímulo. Sí, reconoce que los consumidores están condicionados por las situaciones en las que se encuentran o viven.
Ahora bien, para conocer los comportamientos básicos de los consumidores, predecirlos e incluso anteponernos a ellos, el NeuroMarketing se centra en tres partes del cerebro:
Para llegar a las conclusiones pertinentes, en una acción de Neuromarketing, debemos realizarnos algunas preguntas básicas como las siguientes:
Dándole respuestas a estas preguntas básicas, entre otras, es como podremos llegar a captar la atención de nuestros clientes potenciales a través del Neuromarketing.
Los consumidores conectan con las marcas a través de tres niveles neuronales: el racional, el emocional y el instintivo. Y dependiendo del nivel de satisfacción que ofrezca la marca en cada uno de ellos, mayor será la afinidad con el consumidor.
Evitando las cortesías que, en ocasiones, limitan a la sinceridad de los consumidores. A través de sus reacciones, podremos conocer más a fondo las emociones reales que despiertan en ellas ciertos productos o acciones. Sin tener que limitarnos a sus palabras, que en ocasiones se ven influidas por el “punto cortés” al que tendemos las personas.
Debemos intentar que la mente de los consumidores asocie la experiencia con nuestra marca a algo positivo. Esto, tendremos que reforzarlo en cada uno de los contactos con el cliente: directo, a través de la página web, app móvil, redes sociales, puntos de venta…
El Neuromarketing nos proporciona datos más reales sobre el comportamiento de los consumidores. Con los que podremos llegar a conocer patrones de conducta durante los procesos de compra, algo que nos facilitará el trabajo a la hora de definir nuestras estrategias de Marketing.
Una vez conocemos los factores de nuestros productos o servicio que más llaman la atención en los consumidores, estamos en disposición de enfatizarlos. Tanto en términos de fabricación, como de Marketing y Comunicación.
Se trata, de conocer los puntos fuertes de nuestra compañía y sacarles el máximo provecho para captar la atención de los clientes y conseguir que se decanten por nosotros en lugar de por la competencia.
Si conseguimos reforzar los vínculos emocionales de nuestro público objetivo, con nuestra marca, conseguiremos incluso que estos se conviertan en lo que se conoce como «Lovemarks”. Algo que seguro aumentará nuestras ventas.
En la siguiente infografía de Eficacia Empresarial podemos ver algunos factores para emocionar al consumidor con el Neuromarketing: